En esta cheesecake las fresas están en el relleno ya que añadimos la riquísima mermelada de fresas caseras a la mezcla de cheesecake y queda deliciosa. Las frambuesas nos sirven para decorar y dar un toque ácido a esta dulce tarta endulzada con leche condensada.
Además la base de oreo lleva las nuevas Strawberrry cheesecake Oreo con sabor a tarta de queso de fresas que hemos encontrado en nuestra caja Disfrutabox de este mes. Son las que nos dieron la inspiración para esta tarta que lleva dos sabores que combinan muy bien: la fresa y el chocolate. Y es que Disfrutabox siempre nos trae la inspiración ya que nos llega repleta de productos novedosos e innovadores, de las primeras marcas y con el plus de que la recogemos directamente en nuestra casa en una caja sorpresa. Ya estamos deseando que nos llegue la próxima!
Ingredientes:
Para la base:
Medio rulo de galletas Strawberry cheesecake Oreo (7 galletas con su relleno)
40 gr de mantequilla derretida
Para el relleno:
200 gr de queso fresco para untar
150 gr de leche condensada
Un yogur natural
100 ml de leche
Cuatro hojas de gelatina
Dos cucharadas de cacao en polvo
Dos cucharadas de mermelada de fresas
Frambuesas y cacao en polvo para decorar
Preparamos la base triturando las galletas oreo y mezclándola con la mantequilla derretida. Con esta mezcla forramos un molde de tarta pequeño y desmontable. Reservamos en la nevera.
Ponemos a hidratar en agua fría las hojas de gelatina.
Mientras tanto batimos a conciencia el queso, la leche condensada y el yogur natural. Calentamos en un bol pequeño la leche y derretimos en ella las hojas de gelatina escurridas. Incorporamos la leche con la gelatina a la mezcla de queso, mezclamos bien para que se integre.
Repartimos la masa en dos cuencos. En uno de ellos añadimos el cacao en polvo, batimos bien para que se disuelva. Y en la otra masa añadimos las dos cucharadas de mermelada de fresas, mezclamos bien.
Sacamos el molde con la base de galletas de la nevera y vertemos sobre ella la crema de cacao. Llevamos al congelador para que cuaje (necesitará unos diez o quince minutos) antes de echar encima la mezcla de fresa que mantenemos mientras tanto a temperatura ambiente. Es importante que la mezcla de cacao esté ya cuajada para que no se mezcle con la de fresa.
Llevamos la tarta a la nevera y esperamos al menos cuatro horas para que la gelatina cuaje el relleno. Pasado este tiempo, desmoldamos y decoramos con cacao en polvo y frambuesas.
Eu adoro tartes de queijo, esta ficou fantástica.
ResponderEliminarBoa semana
¡Me encanta! Otra tarta de queso que pasa a mis pendientes ¡Besos mil!
ResponderEliminarUmmmmm de vicio¡¡¡, te la copio, besos
ResponderEliminarHola! Nos encantan este tipo de tatas sin horno! En verano hacemos muchas de este tipo así que nos la apuntamos! Besis
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